Comenzar de Nuevo Pt.1

Todos los días comenzamos de nuevo. Despiertas, te levantas de la cama, lavas tus dientes, te bañas, desayunas y sigues tu rutina (si la tienes).

Entonces si la vida está hecha de estos micro momentos, ¿Porque nos da tanto miedo comenzar de nuevo? A mi está vez no (tanto), pero déjenme ponerlos en contexto.

Mi padre se enfermó en febrero de este año y estuvo 1 mes en el hospital. No, no, mi vida no cambio ni valore todo jajajajaja! Solo dejé de trabajar (tanto) ese mes, bajé el ritmo y tuve tiempo de cuestionarme si lo que estaba haciendo me hacía feliz. Y la respuesta fue sí, porque generalmente no hago cosas que no quiero hacer o por lo menos que no me gusten.

Sin embargo el crear contenido para otras personas, y diseño gráfico para otras marcas, me hizo sentir que no estaba trascendiendo, no estaba haciendo algo que me hiciera sentir que estaba aportando.

Previo a lo de mi padre yo estaba hasta el cuello de trabajo, tenía tantos clientes como una agencia pequeña pero sin empleados. Me di cuenta que no podía crecer porque yo solita me estaba limitando. Así que para hacerlo correctamente busque ayuda y elegí a dos mentoras: Marisa Arizpe y Romina Sacre.

El día que entró mi papá al hospital tenía mi cita con Romina 😓 y no la quise cancelar. Volví a casa justo a tiempo para tenerla, pero mis emociones estaban vueltas locas, mi mente estaba en otra cosa y también creo que puse demasiada expectativa en la sesión de 1 hr y en lo que podía trabajar con ella. 

Pero me dió un gran consejo, uno que dolió bastante.

Hizo varios malos comentarios a cerca de lo que estaba haciendo con mi vida profesional, ahora entiendo porqué pero en ese momento vulnerable sí me pegó.

Su conclusión fue: lo que puedes capitalizar ahora es tu experiencia, no sigas haciendo cosas operativas y le faltes el respeto a tus 16 años como diseñadora.

Volvamos unos pasos. De entrada yo sabía que necesitaba crecer. También sabía que me estaba poniendo el pie sola queriendo hacer todo al mismo tiempo como mujer orquesta. Así que sabía que tenía dos alternativas: contrataba gente y la capacitaba o buscaba nuevas líneas de negocio. Y eso fue lo que le expuse a Romina.

Sinceramente sentí en ese momento que respondió a algo que no pregunte, tipo:

L – ¿Te gustaría ir a la playa o al bosque?

R – Yo creo que la cienciología fue lo que separó a Tom Cruise de Katy Holmes y también de Nicole.

L – What?

Pero también sé que en ese momento no tenía cabeza para tratar de comprender que había querido decir y cómo darle la vuelta para sacarle provecho a mi inversión en la mentoría.

El lunes que por fin pude ver a mi padre por videollamada fue la sesión grupal con Marisa 🙄🤦🏽‍♀️ si ya sé, que mal timing.

Llegué prácticamente a la mitad, me tuve que conectar desde el estacionamiento del hospital con el auto bajo el sol 😿. Solo pude presentarme a medias porque mi teléfono se calentó y se apagó.

Marisa me mandó un mail sugiriendo que lo pausáramos hasta saber qué pasaba con mi padre. Yo, la chingona que todo lo puede, la multitasking, “la diseñadora que México esperaba” jajajajajaja ¿cómo así? Pero me di unos golpes en la cabeza, entendí la situación, fui noble conmigo misma, me permití ser falible y vulnerable y acepté.

Mi padre salió del hospital, lo dejé en su casa con su esposa. Todo bien. Y entonces puede por fin pensar en mí y lo que se venía.

Hice mi cita con Marisa con miedo. Después de lo de Romina estaba…rara. No es que dejara de confiar en las personas (mentoras) pero si tenías un sabor de boca extraño, como a chicle sabor pasta de dientes, ¿sabes?

Me esperaba otro callejón de los madrazos ¡Jajajaja!

¡Marisa es un amor! ¡Es una de mis personas favoritas en el mundo! Conectamos de inmediato, reímos mucho. Saca a ese ser creativo en mí, lleno de pendejadas que hacen reír a mis amigos. Esa Lore ácida, perspicaz, cínica y sarcástica, que se burla de sí misma y hace relaciones ingeniosas que parecen no tener sentido pero causan mucha gracia y te hacen pensar. Esa Lore que amo y soy su fan. 

Nota al pie: Ya hablaremos de ego vs falsa humildad y mi educación proveniente de un argentino (que xenófobo comentario 🤦🏽‍♀️)

Marisa era mi nueva mentora y como buena mentora me cuestionó lo básico: ¿Quien es Lorenza Lee?

  • Soy la diseñadora
  • No, eso es lo que haces. ¿Quién eres?
  • 😰😭😭😭

Y ahí, queridos amigos empezó la crisis personal, profesional, de identidad, de futuro y de vida más grande de mis últimos años. Que sí cambio mi vida y me hizo comenzar de nuevo.

Bueno, les sigo contando mañana, que ya amaneció y tengo que desayunar porque ladro de hambre.

Tengan lindo día, tarde, noche o cualquier momento que estén leyendo esto.